Confianza Global en Científicos: Hallazgos Clave
Una investigación global reciente, el estudio TISP Many Labs, liderado por un consorcio internacional con base en la Universidad de Harvard, encuestó a cerca de 72.000 personas en 68 países y reveló que la confianza en los científicos es moderadamente alta. Esto cuestiona la idea de una crisis de confianza en la ciencia, incluso tras la pandemia de COVID-19. En promedio, la confianza alcanzó 3,62 en una escala del 1 al 5, sin que ningún país presentara niveles bajos. El estudio evaluó la confianza mediante un índice de 12 ítems que consideran cuatro dimensiones: competencia, benevolencia, integridad y apertura. Aunque factores como el conservadurismo político, la dominancia social (SDO) y actitudes populistas hacia la ciencia se vincularon con menor confianza, en la mayoría de los países no se observó una relación significativa entre ideología política y confianza en los científicos. Estos hallazgos ofrecen una visión más matizada del vínculo entre ciudadanía y ciencia.
Confianza Global en Ciencia
Un extenso estudio global ha arrojado luz sobre la percepción pública de la ciencia y sus científicos. En contraste con algunas afirmaciones populares, la confianza general es moderadamente alta, con un promedio de 3.62 en una escala de 1 a 5. Es significativo que ningún país participante mostró un nivel bajo de confianza general, desmintiendo la idea de una crisis global de autoridad epistémica para la ciencia, especialmente después de la pandemia de COVID-19. La mayoría considera a los científicos calificados (78 %), honestos (57 %) y preocupados por el bienestar (56 %). Este hallazgo proporciona una base empírica robusta frente a narrativas populares no verificadas, ofreciendo una visión optimista sobre el vínculo entre la ciencia y la sociedad.
Expertos y Público Global
Esta vasta investigación fue liderada por el consorcio TISP Many Labs, con sede en la Universidad de Harvard, involucrando a un consorcio internacional multidisciplinario de 241 investigadores de 179 instituciones. Se consultó a casi 72,000 personas en 68 países de todos los continentes. En América Latina y el Caribe, participaron 6,407 personas de 10 países, incluyendo a Chile. La muestra fue cuidadosamente ponderada según distribuciones nacionales de edad, género y nivel educativo, asegurando una amplia representatividad global y regional. Académicos y profesores expertos en comunicación de la ciencia como Flavio Azevedo, Celia Díaz, Mathias Frisch y Matthias Kohring, así como el director de la Academia Mundial de Ciencias, Marcelo Knobel, aportaron sus perspectivas a la discusión de los hallazgos. Desde Chile participaron los académicos de la Universidad de Concepción, Dra. Patricia Garrido-Vásquez y el Dr. Mauricio E. Garrido Vásquez.
Sondeo Multicontinental
El estudio se desplegó globalmente, abarcando 68 países distribuidos en todos los continentes habitados, incluyendo regiones habitualmente menos investigadas como África, Medio Oriente y América Latina. Representó al 31 % de los países del mundo, hogar del 79 % de la población global. Diez países de América Latina y el Caribe participaron activamente, desde Argentina y México, con altos índices de confianza en la región, hasta Nicaragua y Bolivia, que mostraron niveles más bajos. Chile se ubicó en el puesto 19 a nivel mundial y tercero en América Latina con un índice de 3.78. Esta amplia cobertura geográfica es crucial para entender las variaciones de confianza a nivel mundial y contextualizar los resultados más allá del Norte Global.
Datos Post-Pandemia
La recolección de datos para este estudio exhaustivo se llevó a cabo a lo largo de casi un año, desde noviembre de 2022 hasta agosto de 2023. Los resultados fueron publicados en la prestigiosa revista científica Nature Human Behaviour el 20 de enero de 2025, siendo inmediatamente reportados por medios de noticias científicas. Su realización en un período posterior a las medidas drásticas implementadas durante la pandemia de COVID-19 es relevante. Permite evaluar la confianza pública en los científicos en un contexto influenciado por esos eventos, donde hubo un aumento de desinformación y ataques a la ciencia, demostrando que, a pesar de ello, la confianza se mantuvo relativamente alta.
Desafiando Narrativas
La importancia de este estudio radica en que proporciona una base empírica sólida para desmentir la narrativa generalizada de una crisis de confianza en la ciencia. Al confirmar una confianza moderadamente alta, valida el rol de los científicos como actores confiables en la sociedad, situándolos entre los más fiables. Además, subraya la expectativa pública, con una gran mayoría (83 %), de que los científicos se involucren más en la sociedad y la formulación de políticas públicas. Los hallazgos también orientan sobre las prioridades ciudadanas para la investigación: mejorar la salud pública, resolver problemas energéticos y la reducción de la pobreza. Identifica factores como la orientación política que influyen en la confianza en algunos contextos, información clave para la comunicación científica.
Medir y Comprender
El estudio se emprendió con el propósito fundamental de estimar los niveles de confianza pública en los científicos a escala global, particularmente en un contexto posterior a la pandemia. Buscó proporcionar evidencia empírica robusta que validara o refutara la percepción común, a menudo difundida en medios, de una crisis de confianza en la ciencia. Además, se propuso investigar cómo varían los niveles de confianza entre países y qué factores demográficos, ideológicos (como la orientación política o la orientación a la dominancia social - SDO) y contextuales influyen en ella. Un objetivo clave fue explorar las expectativas públicas sobre el papel de los científicos en la sociedad y las políticas públicas, e identificar las áreas de investigación que la gente prioriza, conectando la confianza con la percepción de alineación de valores.
Metodología Global
La investigación se llevó a cabo como un proyecto crowdsourced Many Labs bajo el nombre Trust in Science and Science-Related Populism (TISP), utilizando un cuestionario en línea pretestado y preregistrado. Se administró el mismo cuestionario, traducido a 37 idiomas, a casi 72,000 participantes en 68 países. Para estandarizar la comprensión, se presentó a los participantes una definición de ciencia y científicos basada en estudios previos, aunque reconociendo limitaciones culturales. La confianza se midió mediante un índice compuesto de 12 ítems que evaluaban competencia percibida, benevolencia, integridad y apertura, en una escala de 1 (muy baja) a 5 (muy alta). Los datos se ponderaron post hoc para asegurar representatividad por edad, género y educación dentro de cada país. Se usaron métodos científicos rigurosos, incluyendo análisis de regresión multinivel, y los datos y código de replicación están disponibles públicamente.
Perspectivas Diversas
Varios académicos y profesores comentaron los hallazgos, ofreciendo perspectivas matizadas.
Flavio Azevedo, coautor del artículo científico: “Durante la pandemia vimos un aumento significativo de desinformación y ataques a la ciencia. Sin embargo, nuestros datos sugieren que la confianza en la ciencia sigue siendo relativamente alta en muchos contextos, aunque está muy influenciada por factores políticos y culturales”. Añade que, en el Sur Global, “el uso de narrativas que conecten la ciencia con las necesidades locales y culturales puede aumentar significativamente la confianza pública”.
Vanessa Fagundes, investigadora del Instituto Nacional de Comunicación Pública de la Ciencia y la Tecnología de Brasil, expone: Los resultados “coinciden con estudios sobre la percepción pública de la ciencia en Brasil”, donde los científicos están entre las fuentes más confiables. Señala que en Brasil, la orientación política conservadora y opiniones contrarias a la igualdad de género se asocian a menor confianza, mostrando que “los valores y el contexto de las personas son importantes para la construcción de esa confianza”.
Marcelo Knobel, director ejecutivo de la Academia Mundial de Ciencias, considera que: “estudios de este tipo son siempre bienvenidos” y “es absolutamente esencial incluir en la agenda de las políticas científicas más investigaciones sobre la percepción pública de la ciencia”. Sin embargo, plantea que “es complicado reducir algo tan complejo… a un único índice” y nota que mucha investigación previa, especialmente en países específicos, no fue considerada en este trabajo global.
Mathias Frisch, profesor del Instituto de Filosofía de la Universidad Leibniz de Hannover, indica que: Los resultados “contradicen esta narrativa generalizada” de disminución de la confianza, especialmente post-COVID. Le sorprende que la mayoría esté a favor de la implicación política de los científicos, pues muchos investigadores temen que se haga un mal uso de ellos para influir políticamente.
Matthias Kohring, académico de la Universidad de Mannheim, observó un comportamiento típico de políticos que usaron la ciencia para evitar decisiones durante la pandemia. La deseada implicación política científica alcanza límites “cuando se trata del uso de mascarillas, no poder salir de casa ni marcharse de vacaciones”, ya que la ciencia solo proporciona la base; las decisiones impopulares deben ser tomadas por los políticos.
Celia Díaz-Catalán, coautora del artículo científico: "Los datos de este estudio internacional nos permiten observar tendencias globales sobre la confianza en la ciencia, al mismo tiempo que vemos el efecto contextual de algunos factores como la ideología".
Diálogo y Adaptación
Los autores del estudio recomiendan a los científicos tomarse los resultados en serio y buscar formas de ser más receptivos al diálogo con el público. Sugieren evitar la comunicación científica unidireccional y, en cambio, incentivar la participación pública en un diálogo genuino, considerando las percepciones y necesidades de otros actores sociales. Proponen estudiar cómo conectar con grupos conservadores en países occidentales y considerar su papel en alinear las prioridades de investigación científica con los valores públicos. Esta información es vital para que los científicos y comunicadores adapten su mensaje a diversas audiencias. El estudio también resalta la necesidad de más investigación internacional que incluya países y subpoblaciones menos representadas, y sugiere desarrollar intervenciones para fortalecer la percepción de confiabilidad, quizás involucrando a comunicadores externos a las instituciones científicas.
Resumen y Perspectiva
En resumen, esta amplia investigación global confirma que la confianza en los científicos es generalmente moderada o alta, desafiando la idea de una crisis universal de confianza. El público valora la ciencia y desea una mayor participación de científicos en la sociedad y en las políticas públicas, con claras preferencias por investigación orientada al bienestar social, como la salud pública. Aunque la confianza varía por país y se ve influenciada por factores como la ideología y el contexto cultural, el estudio reitera la importancia del diálogo bidireccional y la comunicación científica adaptada para fortalecer este vínculo esencial entre la ciencia y la sociedad. Este hallazgo es una invitación a científicos, comunicadores y responsables políticos a construir sobre esta base de confianza existente.
EQUIPO DE INVESTIGADORES
AUTORES | INSTITUCION |
---|---|
Viktoria Cologna | Department of the History of Science, Harvard University Department of Communication and Media Research, University of Zurich Department of Environmental Systems Science, ETH Zurich |
Niels G. Mede | Department of Communication and Media Research, University of Zurich |
Sebastian Berger | Institute of Sociology, University Bern |
John Besley | Department of Advertising + Public Relations, Michigan State University |
Cameron Brick | Department of Psychology, University of Amsterdam Department of Psychology, Inland Norway University of Applied Sciences |
Marina Joubert | Centre for Research on Evaluation, Science and Technology, Stellenbosch University |
Edward W. Maibach | Centre for Climate Change Communication, George Mason University |
Sabina Mihelj | Centre for Research in Communication and Culture, Department of Communication and Media, Loughborough University |
Naomi Oreskes | Department of the History of Science, Harvard University |
Mike S. Schäfer | Department of Communication and Media Research, University of Zurich |
Sander van der Linden | Department of Psychology, University of Cambridge |
Nor Izzatina Abdul Aziz | Institute of Malaysian and International Studies, National University of Malaysia |
Suleiman Abdulsalam | School of Collective Intelligence, Mohammed VI Polytechnic University |
Nurulaini Abu Shamsi | Department of Science & Technology Studies, Faculty of Science, Universiti Malaya |
Balazs Aczel | ELTE Institute of Psychology, Eotvos Lorand University |
Indro Adinugroho | School of Psychology, University of Sheffield Faculty of Psychology, Atma Jaya Catholic University of Indonesia |
Eleonora Alabrese | Department of Economics, University of Bath |
Alaa Aldoh | Department of Psychology, University of Amsterdam |
Mark Alfano | Department of Philosophy, Macquarie University |
Innocent Mbulli Ali | Department of Biochemistry, Faculty of Science, University of Dschang |
Mohammed Alsobay | Sloan School of Management, Massachusetts Institute of Technology |
Marlene Altenmüller | Department of Psychology, Ludwig-Maximilians-Universität München Leibniz Institute for Psychology |
R. Michael Alvarez | Linde Center for Science, Society, and Policy, Division of Humanities and Social Science, California Institute of Technology |
Richard Amoako | Department of Communication, George Mason University |
Tabitha Amollo | Department of Physics, Egerton University |
Patrick Ansah | Department of Communication, George Mason University |
Denisa Apriliawati | Department of Psychology, Universitas Islam Negeri Sunan Kalijaga |
Flavio Azevedo | Department of Interdisciplinary Social Science, University of Utrecht National Institute of Science and Technology on Social and Affective Neuroscience |
Ani Bajrami | Museum of Natural Sciences ‘Sabiha Kasimati’, University of Tirana |
Ronita Bardhan | Department of Architecture, University of Cambridge |
Keagile Bati | Department of Biomedical Sciences, University of Botswana |
Eri Bertsou | Institute of Political Science, University of St. Gallen |
Cornelia Betsch | Institute for Planetary Health Behaviour, University of Erfurt |
Apurav Yash Bhatiya | Department of Economics, University of Birmingham |
Rahul Bhui | Sloan School of Management, Massachusetts Institute of Technology |
Olga Białobrzeska | Institute of Psychology, SWPS University |
Michał Bilewicz | Faculty of Psychology, University of Warsaw |
Ayoub Bouguettaya | School of Psychology, University of Birmingham |
Katherine Breeden | Computer Science Department, Harvey Mudd College |
Amélie Bret | Department of Psychology, Nantes Université |
Ondrej Buchel | Institute for Sociology of the Slovak Academy of Sciences |
Pablo Cabrera-Álvarez | Department of Scientific and Innovation Culture, Spanish Foundation for Science and Technolog |
Federica Cagnoli | Department of International and Political Sciences, University of Genoa |
André Calero Valdez | Institute of Multimedia and Interactive Systems, University of Lübeck |
Timothy Callaghan | Department of Health Law, Policy, and Management, Boston University School of Public Health |
Rizza Kaye Cases | Department of Sociology, University of the Philippines Diliman |
Sami Çoksan | Department of Psychology, Erzurum Technical University Network for Economic and Social Trends, Western University |
Gabriela Czarnek | Behavior in Crisis Lab, Institute of Psychology, Jagiellonian University |
Steven De Peuter | Department of Psychology, KU Leuven |
Ramit Debnath | Linde Center for Science, Society, and Policy, Division of Humanities and Social Science, California Institute of Technology Cambridge Zero, University of Cambridge |
Sylvain Delouvée | LP3C (Psychology Laboratory), Université Rennes 2 |
Lucia Di Stefano | Department of International and Political Sciences, University of Genoa |
Celia Díaz-Catalán | Department of Scientific and Innovation Culture, Spanish Foundation for Science and Technology TRANSOC, Complutense University of Madrid |
Kimberly C. Doell | Department of Cognition, Emotion, and Methods in Psychology, Faculty of Psychology, University of Vienna |
Simone Dohle | Institute of General Practice and Family Medicine, University of Bonn, University Hospital Bonn |
Karen M. Douglas | School of Psychology, University of Kent |
Charlotte Dries | Harding Center for Risk Literacy, University of Potsdam |
Dmitrii Dubrov | Center for Sociocultural Research, HSE University |
Małgorzata Dzimińska | Department of Labor and Social Policy, University of Lodz |
Ullrich K. H. Ecker | School of Psychological Science & Public Policy Institute, University of Western Australia |
Christian T. Elbaek | Department of Management, Aarhus University |
Mahmoud Elsherif | School of Psychology, University of Birmingham |
Benjamin Enke | Department of Economics, Harvard University |
Tom W. Etienne | Department of Political Science & Annenberg School for Communication, University of Pennsylvania |
Matthew Facciani | Department of Computer Science and Engineering, University of Notre Dame |
Antoinette Fage-Butler | School of Communication and Culture, Aarhus University |
Md. Zaki Faisal | a2i Programme of ICT Division and UNDP Bangladesh |
Xiaoli Fan | Department of Resource Economics and Environmental Sociology, University of Alberta |
Christina Farhart | Department of Political Science and International Relations, Carleton College |
Christoph Feldhaus | Faculty of Management and Economics, Ruhr-University Bochum |
Marinus Ferreira | Department of Philosophy, Macquarie University |
Stefan Feuerriegel | LMU Munich School of Management, LMU Munich |
Helen Fischer | Leibniz Institut für Wissensmedien |
Jana Freundt | School of Social Work, Lucerne University of Applied Sciences and Arts |
Malte Friese | Department of Psychology, Saarland University |
Simon Fuglsang | Department of Political Science, Aarhus University |
Albina Gallyamova | Center for Sociocultural Research, HSE University |
Patricia Garrido-Vásquez | Department of Psychology, Universidad de Concepción |
Mauricio E. Garrido Vásquez | Department of Psychology, Universidad de Concepción |
Winfred Gatua | Faculty of Health Sciences, University of Bristol |
Oliver Genschow | Institute for Management & Organization, Leuphana University |
Omid Ghasemi | School of Psychology, University of New South Wales UNSW Institute for Climate Risk & Response, University of New South Wales |
Theofilos Gkinopoulos | Behavior in Crisis Lab, Institute of Psychology, Jagiellonian University |
Jamie L. Gloor | Research Institute for Responsible Innovation, School of Management, University of St. Gallen |
Ellen Goddard | Department of Resource Economics and Environmental Sociology, University of Alberta |
Mario Gollwitzer | Department of Psychology, Ludwig-Maximilians-Universität München |
Claudia González-Brambila | Department of Business Administration, Instituto Técnológico Autónomo de México |
Hazel Gordon | School of Psychology, University of Sheffield |
Dmitry Grigoryev | Center for Sociocultural Research, HSE University |
Gina M. Grimshaw | School of Psychology, Victoria University of Wellington |
Lars Guenther | Department of Media and Communication, LMU Munich |
Håvard Haarstad | Department of Geography, University of Bergen Centre for Climate and Energy Transformation, University of Bergen |
Dana Harari | Faculty of Data and Decision Sciences, Technion—Israel Institute of Technology |
Lelia N. Hawkins | Hixon Center for Climate and the Environment, Harvey Mudd College |
Przemysław Hensel | Faculty of Management, University of Warsaw |
Alma Cristal Hernández-Mondragón | Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politícnico Nacional |
Atar Herziger | Faculty of Data and Decision Sciences, Technion—Israel Institute of Technology |
Guanxiong Huang | Department of Media and Communication, City University of Hong Kong |
Markus Huff | Department of Psychology, Eberhard Karls Universität Tübingen |
Mairéad Hurley | School of Education, Trinity College Dublin |
Nygmet Ibadildin | Department of Political Science and International Relations, KIMEP University |
Maho Ishibashi | Center for Integrated Disaster Information Research, Interfaculty Initiative in Information Studies, University of Tokyo |
Mohammad Tarikul Islam | Department of Government & Politics, Jahangirnagar University |
Younes Jeddi | School of Collective Intelligence, Mohammed VI Polytechnic University |
Tao Jin | Department of Psychology, University of Minnesota |
Charlotte A. Jones | School of Geography, Planning, and Spatial Sciences, University of Tasmania |
Sebastian Jungkunz | Institute of Political Science, University of Bamberg Institute of Political Science and Sociology, University of Bonn |
Dominika Jurgiel | Institute of Psychology, Nicolaus Copernicus University |
Zhangir Kabdulkair | Department of Political Science and International Relations, KIMEP University |
Jo-Ju Kao | Graduate Institute of Journalism, National Taiwan University |
Sarah Kavassalis | Hixon Center for Climate and the Environment, Harvey Mudd Colleg |
John R. Kerr | Department of Public Health, University of Otago |
Mariana Kitsa | Department of Journalism and Mass Communication, Lviv Polytechnic National University |
Tereza Klabíková Rábová | Institute of Communication Studies and Journalism, Charles University |
Olivier Klein | Center for Social and Cultural Psychology, Université Libre de Bruxelle |
Hoyoun Koh | Department of Political Science and International Relations, School of Sciences and Humanities, Nazarbayev University |
Aki Koivula | Department of Social Research, University of Turku |
Lilian Kojan | Institute of Multimedia and Interactive Systems, University of Lübeck |
Elizaveta Komyaginskaya | Center for Sociocultural Research, HSE University |
Laura König | Faculty of Life Sciences: Food, Nutrition and Health, University of Bayreuth Department of Clinical and Health Psychology, Faculty of Psychology, University of Vienna |
Kochav Koren Nobre Cavalcante | Faculty of Polish and Classical Philology, University of Adam Mickiewicz |
Alexandra Kosachenko | Department of Psychology, Ural Federal University |
John Kotcher | Centre for Climate Change Communication, George Mason University |
Laura S. Kranz | School of Psychology, Victoria University of Wellington |
Pradeep Krishnan | Institute of Political Science, University of St. Gallen |
Silje Kristiansen | Centre for Climate and Energy Transformation, University of Bergen Department of Information Science and Media Studies, University of Bergen |
André Krouwel | Department of Communication Science and Political Science, Vrije Universiteit Amsterdam |
Toon Kuppens | Faculty of Behavioural and Social Sciences, University of Groningen |
Eleni A. Kyza | Department of Communication and Internet Studies, Cyprus University of Technology |
Claus Lamm | Department of Cognition, Emotion, and Methods in Psychology, Faculty of Psychology, University of Vienna |
Anthony Lantian | Laboratoire Parisien de Psychologie Sociale, Université Paris Nanterre |
Aleksandra Lazić | Laboratory for Research of Individual Differences, University of Belgrade |
Oscar Lecuona | Department of Psychobiology and Methodology, Faculty of Psychology, Universidad Complutense de Madrid |
Jean-Baptiste Légal | Laboratoire Parisien de Psychologie Sociale, Université Paris Nanterre |
Zoe Leviston | School of Medicine and Psychology, Australian National University |
Neil Levy | Department of Philosophy, Macquarie University Uehiro Centre for Practical Ethics, University of Oxford |
Amanda M. Lindkvist | Division of Economics, Department of Management and Engineering, Linköping University |
Grégoire Lits | Institut Langage et Communication, University of Louvain |
Andreas Löschel | Faculty of Management and Economics, Ruhr-University Bochum |
Alberto López Ortega | Department of Communication Science and Political Science, Vrije Universiteit Amsterdam |
Carlos Lopez-Villavicencio | Departamento de Psicología, Universidad Peruana Cayetano Heredia |
Nigel Mantou Lou | Department of Psychology, University of Victoria |
Chloe H. Lucas | School of Geography, Planning, and Spatial Sciences, University of Tasmania |
Kristin Lunz-Trujillo | Harvard Kennedy School’s Shorenstein Center, Harvard University Network Science Institute, Northeastern University |
Mathew D. Marques | School of Psychology and Public Health, La Trobe University |
Sabrina J. Mayer | Institute of Political Science, University of Bamberg |
Hugo Mercier | Institut Jean Nicod, Département d’études cognitives, ENS, EHESS, PSL University, CNRS |
Julia Metag | Department of Communication, University of Muenster |
Taciano L. Milfont | School of Psychological and Social Sciences, University of Waikato |
Joanne M. Miller | Department of Political Science and International Relations, University of Delaware |
Panagiotis Mitkidis | Department of Management, Aarhus University |
Fredy Monge-Rodríguez | Departamento de Psicología, Universidad Peruana Cayetano Heredia |
Matt Motta | Department of Health Law, Policy, and Management, Boston University School of Public Health |
Iryna Mudra | Department of Journalism and Mass Communication, Lviv Polytechnic National University |
Zarja Muršič | Office for Quality Assurance, Analyses and Reporting, Project EUTOPIA, University of Ljubljana |
Jennifer Namutebi | Department of Management and Supply Chain Studies, Nkumba University |
Eryn J. Newman | School of Medicine and Psychology, Australian National University |
Jonas P. Nitschke | Department of Cognition, Emotion, and Methods in Psychology, Faculty of Psychology, University of Vienna |
Ntui-Njock Vincent Ntui | Department of Biochemistry and Molecular Biology, University of Buea |
Daniel Nwogwugwu | Communication Arts Programme, Bowen University |
Thomas Ostermann | Department of Psychology and Psychotherapy, Witten/Herdecke University |
Tobias Otterbring | Department of Management, University of Adger |
Jaime Palmer-Hague | Faculty of Humanities and Social Sciences, Trinity Western University |
Myrto Pantazi | Center for Social and Cultural Psychology, Université Libre de Bruxelles |
Philip Pärnamets | Department of Clinical Neuroscience, Karolinska Institutet |
Paolo Parra Saiani | Department of International and Political Sciences, University of Genoa |
Mariola Paruzel-Czachura | Institute of Psychology, University of Silesia in Katowice Penn Center for Neuroaesthetics, University of Pennsylvania |
Michal Parzuchowski | Institute of Psychology, SWPS University |
Yuri G. Pavlov | Institute of Medical Psychology, University of Tübingen |
Adam R. Pearson | Department of Psychological Science, Pomona College |
Myron A. Penner | Faculty of Humanities and Social Sciences, Trinity Western University |
Charlotte R. Pennington | School of Psychology, Aston University |
Katerina Petkanopoulou | Department of Psychology, University of Crete |
Marija B. Petrović | Laboratory for Research of Individual Differences, University of Belgrade |
Jan Pfänder | Institut Jean Nicod, Département d’études cognitives, ENS, EHESS, PSL University, CNRS |
Dinara Pisareva | Department of Political Science and International Relations, School of Sciences and Humanities, Nazarbayev University |
Adam Ploszaj | Science Studies Laboratory, University of Warsaw |
Karolína Poliaková | Institute of Communication Studies and Journalism, Charles University |
Ekaterina Pronizius | Department of Cognition, Emotion, and Methods in Psychology, Faculty of Psychology, University of Vienn |
Katarzyna Pypno-Blajda | Institute of Psychology, University of Silesia in Katowice |
Diwa Malaya A. Quiñones | Department of Psychology, University of the Philippines Diliman |
Pekka Räsänen | Department of Social Research, University of Turku |
Adrian Rauchfleisch | Graduate Institute of Journalism, National Taiwan University |
Felix G. Rebitschek | Harding Center for Risk Literacy, University of Potsdam Max Planck Institute for Human Development |
Cintia Refojo Seronero | Department of Scientific and Innovation Culture, Spanish Foundation for Science and Technology |
Gabriel Rêgo | National Institute of Science and Technology on Social and Affective Neuroscience Social and Cognitive Neuroscience Laboratory, Mackenzie Presbyterian University |
James P. Reynolds | School of Psychology, Aston University |
Joseph Roche | School of Education, Trinity College Dublin |
Simone Rödder | Department of Social Sciences, University of Hamburg, Hamburg |
Jan Philipp Röer | Department of Psychology and Psychotherapy, Witten/Herdecke University |
Robert M. Ross | Department of Philosophy, Macquarie University |
Isabelle Ruin | Institut des Géosciences de l’Environnement, University Grenoble Alpes, CNRS, IRD, Grenoble-INP |
Osvaldo Santos | Institute of Environmental Health, Faculty of Medicine, University of Lisbon |
Ricardo R. Santos | Institute of Environmental Health, Faculty of Medicine, University of Lisbon NOVA Institute of Communication, NOVA University of Lisbon |
Philipp Schmid | Institute for Planetary Health Behaviour, University of Erfurt Department of Implementation Research, Bernhard-Nocht-Institute for Tropical Medicine Centre for Language Studies, Radboud University Nijmegen |
Stefan Schulreich | Department of Nutritional Sciences, University of Vienna Department of Cognitive Psychology, Universität Hamburg |
Bermond Scoggins | School of Politics and International Relations, Australian National University |
Amena Sharaf | Independent Researcher |
Justin Sheria Nfundiko | Département de Sociologie, Université Officielle de Bukavu Faculté des Sciences Sociales, Université Catholique de Bukavu |
Emily Shuckburgh | Cambridge Zero, University of Cambridge |
Johan Six | Department of Environmental Systems Science, ETH Zurich |
Nevin Solak | Psychology Department, TED University |
Leonhard Späth | Department of Environmental Systems Science, ETH Zurich |
Bram Spruyt | Sociology Department, Vrije Universiteit Brussel |
Olivier Standaert | Institut Langage et Communication, University of Louvain |
Samantha K. Stanley | School of Psychology, University of New South Wales UNSW Institute for Climate Risk & Response, University of New South Wales School of Medicine and Psychology, Australian National University |
Gert Storms | Department of Psychology, KU Leuven |
Noel Strahm | Institute of Sociology, University Bern |
Stylianos Syropoulos | Department of Psychology and Neuroscience, Boston College |
Barnabas Szaszi | ELTE Institute of Psychology, Eotvos Lorand University |
Ewa Szumowska | Behavior in Crisis Lab, Institute of Psychology, Jagiellonian University |
Mikihito Tanaka | Faculty of Political Science and Economics, Waseda University |
Claudia Teran-Escobar | Laboratoire Parisien de Psychologie Sociale, Université Paris Nanterre |
Boryana Todorova | Department of Cognition, Emotion, and Methods in Psychology, Faculty of Psychology, University of Vienna |
Abdoul Kafid Toko | School of Collective Intelligence, Mohammed VI Polytechnic University |
Renata Tokrri | Department of Civil Law, Faculty of Law, University of Tirana |
Daniel Toribio-Florez | School of Psychology, University of Kent |
Manos Tsakiris | Department of Psychology, Royal Holloway, University of London Centre for the Politics of Feelings, University of London |
Michael Tyrala | Division of Public Policy, Hong Kong University of Science and Technology |
Özden Melis Uluğ | School of Psychology, University of Sussex |
Ijeoma Chinwe Uzoma | Molecular Haematology and Immunogenetics Laboratory, Department of Medical Laboratory Science, Faculty of Health Sciences and Technology, College of Medicine, University of Nigeria Nsukka |
Jochem van Noord | Faculty of Behavioural and Social Sciences, University of Groningen Sociology Department, Vrije Universiteit Brussel |
Christiana Varda | Department of Communication and Internet Studies, Cyprus University of Technology School of Arts, Media and Communiation, UCLan Cyprus |
Steven Verheyen | Department of Psychology, Education and Child Studies, Erasmus University Rotterdam |
Iris Vilares | Department of Psychology, University of Minnesota |
Madalina Vlasceanu | Department of Psychology, New York University |
Andreas von Bubnoff | Faculty of Technology and Bionics, Rhine-Waal University |
Iain Walker | School of Medicine and Psychology, Australian National University Melbourne Centre for Behaviour Change, University of Melbourne |
Izabela Warwas | Department of Labor and Social Policy, University of Lodz |
Marcel Weber | Department of Psychology, Saarland University |
Tim Weninger | Department of Computer Science and Engineering, University of Notre Dame |
Mareike Westfal | Institute for Management & Organization, Leuphana University |
Florian Wintterlin | Department of Communication, University of Muenster |
Adrian Dominik Wojcik | Faculty of Philosophy and Social Science, Nicolaus Copernicus University |
Ziqian Xia | School of Economics and Management, Tongji University |
Jinliang Xie | School of Environment, Tsinghua University |
Ewa Zegler-Poleska | Science Studies Laboratory, University of Warsaw |
Amber Zenklusen | Institute of Political Science, University of St. Gallen |
Rolf A. Zwaan | Department of Psychology, Education and Child Studies, Erasmus University Rotterdam |
Ideas Principales
Estudio Global Confirma Alta Confianza en la Ciencia
Una investigación a gran escala realizada a nivel mundial revela que, contrariamente a ciertas narrativas prevalecientes, la confianza pública en los científicos y en la ciencia es generalmente alta, lo que contradice la idea de una crisis generalizada de confianza
El estudio global, llevado a cabo por el consorcio TISP Many Labs y basado en una encuesta con 71,922 participantes en 68 países, concluyó que la mayoría de las personas tiene niveles relativamente altos de confianza en la ciencia actualmente. Los resultados de esta investigación, publicada en la revista científica Nature Human Behaviour, desafían la narrativa de una crisis de confianza que, según las fuentes, ya existía antes de la pandemia de COVID-19 y ha sido difundida por periódicos y libros. La percepción de los científicos es predominantemente positiva: son considerados cualificados por el 78 % de los encuestados, honestos por el 57 % y preocupados por el bienestar de las personas por el 56 %.
América Latina y Chile Muestran Sólida Confianza en la Ciencia
La región de América Latina exhibe niveles considerables de confianza en los científicos, y Chile se destaca particularmente, ubicándose entre los países con mayor confianza tanto a nivel regional como global.
La confianza en los científicos es moderadamente alta en los países de América Latina. De los diez países de la región incluidos en la investigación, seis presentaron un índice de confianza superior al promedio global de 3.62. Chile se posicionó en el puesto 19 a nivel mundial con un índice de confianza de 3.78, superando el promedio general de los países participantes. Esto lo convierte en la tercera nación latinoamericana que más confía en la ciencia, solo por detrás de Argentina y México. A pesar de la tendencia general positiva, la investigación también señala que factores contextuales, como las desigualdades estructurales y un menor acceso a recursos educativos, podrían influir en la relación de las personas con la ciencia en estos contextos
La Ciudadanía Espera Mayor Participación y Relevancia Social de los Científicos
Si bien la confianza en los científicos es alta, existe una clara expectativa pública de que estos profesionales se involucren más activamente con la sociedad y las políticas públicas, y que orienten su investigación hacia problemas sociales urgentes.
Una abrumadora mayoría de los participantes en el estudio global (83 %) está de acuerdo en que los científicos deben comunicar la ciencia al público, y el 52 % cree que deberían participar más en el proceso de elaboración de políticas públicas. Sin embargo, se observa que menos de la mitad de los encuestados (42 %) considera que los científicos prestan atención a las opiniones de los demás. Existe una percepción generalizada de que las prioridades de la ciencia no siempre coinciden con las de la población. Los participantes del estudio expresaron que se debería conceder una gran prioridad a la investigación para mejorar la salud pública, resolver los problemas energéticos y lograr la reducción de la pobreza, áreas que consideran reciben menos atención de la deseada, en contraste con el desarrollo de tecnología militar. Los autores del estudio sugieren que los investigadores deberían ser más receptivos a las reacciones y abiertos al diálogo con el público para alinear las prioridades.
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